Es
indudable que los partidos de nuestros Pumas en el 4 naciones aceleró
la llegada de esta columna. Usted si es madre o padre, si tiene
hermanos, sobrinos o primos debe estimularlo para que hasta los 12-13
años practiquen la mayor cantidad de deportes posibles. Si pretende que
esa actividad no solo sea lúdica, sino también educativa y con
incorporación de valores como amistad, compañerismo, nobleza,
sacrificio, respeto, no dude más, incentívelo a que conozca el rugby, el
tiempo le dará la razón.
No pretendo con estas líneas cambiar el mundo; el fútbol, básquet,
automovilismo, tenis, vóley y sume los que quiera, seguirán siendo
deportes más practicados. Sí considero necesario, a pesar de que aún se
le hace “mala fama”, ayudar a vencer algunos prejuicios anteponiendo
beneficios como el desarrollo físico y la posibilidad de impulsar una
mejor socialización de quienes logran conocerlo.
Como pocos deportes, este tiene un objetivo superador a la victoria en
sí; en él se prepara al deportista para afrontar la vida donde sus
compañeros serán los recursos con los que contará para superar los
obstáculos que pondrá ante ellos el “día a día”.
Muchas veces los adolescentes pueden sentir frustraciones, tristezas,
enojos, incluso tener comportamientos agresivos; el rugby por excelencia
ayuda a encauzar esas insatisfacciones en energías positivas dentro de
un campo delimitado por dos postes con forma de “H”.
Quienes lo juegan entienden como nadie que el perder es una opción, que
no siempre se consigue lo que se anhela, que la satisfacción nunca será
inmediata, que todo se logra con voluntad, compromiso y dedicación: la
vida misma. Para ello debe incorporarse la tolerancia como factor
principal y que en definitiva, al resultado planteado se llegará
únicamente por un camino donde, según especialistas, no faltará “el
anhelo de superación, el trabajo en equipo, la autoestima, la
concentración, el valor de los límites y del esfuerzo”.
Sandra Borro, de Matices Centro Médico Psicológico de Barcelona, en un
buen análisis citó en qué beneficia esta actividad a niños con cuatro
personalidades diferentes.
A los hiperactivos le promueve la
concentración, el respeto a los límites y la canalización de su energía
en acciones efectivas. Aquellos con baja autoestima o introvertidos
ayuda a sentirse valorados y a expresar emociones. Un chico pasivo
entiende el sentido de la competencia esforzándose, motivándose para
obtener una satisfacción íntima. Finalmente, quienes desarrollan
conductas violentas tendrán un lugar para eliminar sus sentimientos
negativos respetando las normas.
Sería incompleto este texto si no recordara a quienes fomentaron este
deporte en nuestra Provincia, desde hace más de 40 años: equipos como La
Rioja RC y Tucano RC, Los Chelcos RC todos estos en los 70, la
Universidad Provincial de la Rioja con Julio Rios Gomez, Ricardo oni
Molina, Boby Brucce, Alejandro Rodrigo, Carlitos Arevalo, Horacio
Dosantos, entre otros más y los famosos partidos en la cancha del
Batallón, la creación del Social, las tardes cortando los yuyos después
de cada entrenamiento y quienes de alguna manera fueron dejando desde
esa época su granito de arena en este deporte: Gustavo Rivadero, Daniel
El Patón González, hasta nuestros días como Alexis Carrizo, Jorge
Aquines, Fabricio Vega y Diego Minué entre muchos más.
En el interior,
Ramón Brizuela y Doria y sus Patos RC, Colacho, Marito Sarmiento y
Cachabacha con Universitario RC, hasta hoy Nevado RC, Matacos en
Chamical, con muchos años de contribución a este deporte desde los
llanos riojanos. En fin, una lista mucho más extensa por suerte.
Todo lo descripto con anterioridad, ¿lo percibió alguna vez en una
cancha de fútbol? O por el contrario, ¿vio chicos de corta edad
simulando infracciones, pidiendo expulsiones para sus rivales, padres
insultando detrás del alambrado, llenándolos únicamente de las palabras
victorias o fracasos? ¿Se encontró alguna vez con rugbiers intentando
engañar al árbitro, no respetando sus decisiones?
Él RUGBY precisa de gordos, flacos, altos, petisos, morochos, rubios,
veloces, robustos, pensantes. Acepta la pluralidad.
Cada lugar en la
cancha requiere de un estilo distinto, y todos se necesitan entre sí.
¿Cuánto tiempo puede pasar usted sin hablarse con una persona que ama
por una mínima discusión? En este juego, después de 80 minutos de varios
topetazos, el ganador hace un pasillo para saludar al perdedor, y a los
pocos minutos comen y beben todos juntos en el tercer tiempo.
Insisto, si es padre, pocas cosas más efectivas que este deporte para
hacer mejor hombre a su hijo. Ya sé, dirá que puede lastimarse, es
verdad, pero ninguna marca física será más dura que aquella que deje la
vida por no estar preparado para enfrentarla. Quizás si me faltan
cumplir algunas materias para ser una mejor persona, pero no puedo dejar
de decir que mucho de las herramientas que tengo para enfrentar la vida
se las debo a 33 años de rugby.
El film “Invictus” es un drama deportivo con Morgan Freeman y Matt
Damon. Sudáfrica, Apartheid, Nelson Mandela, Francois Pienaar, Copa del
Mundo de Rugby 1995. Buena historia y muy recomendable.
miércoles, 24 de septiembre de 2014
COLUMNA ENTRE GUINDAS/ Jugar al Rugby mejora a las Personas
7:48 a.m.
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